Sólo cuando no tienes fotos de tu bebé, conoces el verdadero valor de un recuerdo
Odio tener que ser yo la que te confiese esta verdad, pero es así: No, yo no le hice sesión de fotos de recién nacido a mi hijo. Y ¿sabes qué? Me arrepiento todos los días. Duele y vuelve a doler con cada madre que me dice que no pudo hacerla o aquello de «Ojalá te hubiera conocido antes».
Por eso con cada bebé que fotografío trato de crear ese recuerdo que a mí me faltó, el que yo hubiera desado tener con todas mis fuerzas.
Esa foto que decore su habitación o la mía, o el salón de casa. Ese álbum en el que recrearme en esos momentos de paz que la vida te concede cada muchos meses.
Creo que no puedo demostrar más honestidad en mi trabajo fotografiando bebés cuando digo que en cada sesión newborn trato de generar el recuerdo sincero y emotivo que a mí me faltó
Si pudiera volver atrás, a esos primeros días, y revivir el maravilloso proceso de ir conociéndonos minuto a minuto no lo dudaría: pagaría lo que fuera por un recuerdo así, no sé cuánto, pero mucho. Porque sé lo que es NO tenerlo. Y sobre todo, sé lo que es No poder llegar a tenerlo jamás.
No es para todas, pero sí para ti
Confío en que si has llegado hasta aquí, es porque seas parte de esa tribu de madres que se imaginan de viejecitas mirando fotos de cuando sus hijos eran bebés. Ya te ves, como yo, ¿verdad? contando batallitas a todo el que esté cerca: que si el parto, que si la lactancia, que si las noches eternas, que si los años que fueron suspiros…
Sí. Estoy segura de que si estás aquí, seguro que eres de las mías. De las que cree que las fotos tienen un precio, claro, pero que además tienen un valor emocional, que es incalculable y sobre todo, impagable. Entonces, no te quepa duda, la sesión de Recién Nacido es para ti.
Recién nacido ¿qué significa?
Es importante conocer qué entendemos en fotografía por “recién nacido”. Porque no entendemos lo mismo nosotros los fotógrafos infantiles que, por ejemplo, las marcas de ropa para bebés. Ni de lejos. Una talla de recién nacido puede abarcar hasta los 3 meses. Sin embargo una verdadera sesión de fotos de recién nacido, esas que se suelen llamar newborn, no debe hacerse más allá de las primeras 2 semanas de vida.
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Si ya eres madre, ya lo sabes, y si no lo eres estarás cansada de escucharlo: “¡Cambian tanto. Crecen tan rápido!» Es un mantra más de los miles que se repiten durante el embarazo. Pero es tan real como el aire que respiras: Su piel, las formas que adoptan tan parecidas a la de la barriguita, sus piesitos, el color, los ojos, su boquita, sus pliegues… Podría estar horas enumerando todos los detalles que en cuestión de días desaparecerán. Si quieres capturarlos y ser una abuelita maravillosa llena de esos recuerdos, tienes que hacerle fotos a tu bebé y para eso, lo ideal es hacer la sesión de fotos entre el 7º y 10º día después del nacimiento.
De ahí a la eternidad, porque cada cumpleaños, cada Navidad, o cada mes de vacaciones encontrarás un minuto para volver a disfrutar un ratito más de tu bebé… Y cuando lo hagas, ya no tendrás sueño, ni olerás a leche, ni estarás agotada. Esta vez sí. Podrás disfrutar en toda su plenitud del recuerdo más bonito de toda tu vida.
La nostalgia
Es lo mágico del recuerdo y de la nostalgia que nos provoca. Y es que yo adoro el aire de nostalgia de mis fotografías, aspiro a él, quiero lograrlo en cada imagen. Algunas personas se asustan, pues consideran la nostalgia como una emoción negativa. Sin embargo, para mí la nostalgia es la certeza de que hemos sido felices. La felicidad es esquiva y escurridiza, está pero no se deja ver… Con la perspectiva del tiempo, la nostalgia la pone en su sitio.
¿Quién iba a pensar que aquellos meses sin dormir más de dos horas seguidas, con dolor en los pechos, y las hormonas por todo lo alto, iban a ser de los más felices de tu vida? Es así, la nostalgia es la certeza de haber sido felices. Y una foto, un incalculable (pero de verdad, no sabría calcular lo que pagaría por una foto de mi recién nacido) tesoro con toneladas de felicidad aguardándonos.
Soy de las tuyas, me arrepentiré si no la hago. ¿Me das más información?
No quiero que pase como a ti. Quiero reserva ya
Si eres de las mías y sales de cuentas en los próximos meses, ya lo sabes, pincha en los enlaces de arriba, o envíame un correo a hola@lasfotosdemama.com. Te espero en mi estudio de Taco, en Tenerife. Quiero acompañarte en esta aventura de ser mamá.
